La terapia es simplemente un espacio que abrimos para vernos.
Y los síntomas que manifestamos o los conflictos que traemos no son el verdadero problema.
Son las señales – lo que nos guía hacia la verdadera causa.
Lo único que experimentamos en este mundo son nuestros propios pensamientos – nuestras creencias – y eso es lo que tenemos que desocultar porque justamente es lo que nos condiciona.
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Actualizar nuestro sistema de pensamiento, la interpretación que tenemos del mundo y de nosotros, es la transformación más real a la que podemos aventurarnos, porque justamente estamos yendo a las causas de todo aquello que nos aleja de la Paz.
