La práctica de Un Curso de Milagros muchas veces – o casi siempre – nos lleva a un lugar incómodo. Incomodisimo para mi, pero finalmente liberador.
Y esto es simplemente porque nos cuestiona.
No a “nosotros” sino a nuestras creencias.
Y las creencias son la fuerza más poderosa. Son todas aquellas ideas con las q nos identificamos.
Es la estructura desde el cual creamos nuestra personalidad y asi nos contamos quienes somos
Entonces ese cuestionamiento se convierte, nada más y nada menos, que en una amenaza. Sin ese relato entonces ya no sabemos quiénes somos.
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Cuando decimos feliz dia a las mujeres estamos diciendo muchisimo más. Ya lo sabemos.
Estamos separandonos de un otro, estamos hablando de lucha, de desigualdad, de derechos.
Y cada vez q festejamos este dia, estamos reforzando esa memoria.
Estamos reforzando memorias q no son pacificas.
La paradoja es que solamente podemos experimentar lo que primero elegimos en nuestra mente. Nuestros pensamientos siempre toman forma de alguna manera. Somos causa.
Entonces cómo vamos a llegar a experimentar la paz algún día y si en nuestra mente seguimos eligiendo reforzar lo contrario?
