Siendo así, nunca podría cuestionar el concepto de ¨enfermo asintomático¨, aunque si lo pienso dos segundos, realmente no lo entienda por su falta de lógica.
Nunca podría cuestionar la eficacia del barbijo, aunque en la práctica cada vez que lo use me maree y termine goteando la nariz.
Nunca podría cuestionar cómo 𝘢𝘭𝘨𝘰 que representa el 0,1% de muertes puede ser considerada una pandemia global – sabiendo, hasta por estadísticas oficiales, que la mala praxis médica y los medicamentos generan, por millones, más muertes.
No puedo cuestionar.
𝘔𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘥𝘪𝘤𝘦 𝘦𝘭 𝘮é𝘥𝘪𝘤𝘰?
𝘔𝘦 𝘥𝘢 𝘵𝘳𝘢𝘯𝘲𝘶𝘪𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥, 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥?
𝘔𝘦 𝘱𝘦𝘳𝘮𝘪𝘵𝘦 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘶𝘯𝘢 𝘳𝘦𝘭𝘢𝘤𝘪ó𝘯 𝘴𝘢𝘯𝘢 𝘺 𝘢𝘳𝘮ó𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘮𝘪 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰, 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢 𝘯𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢 𝘺 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘰𝘴?
𝘊𝘭𝘢𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳.
𝘠 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘥𝘦𝘴 𝘳𝘢𝘻𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘤𝘳𝘦𝘵𝘢𝘴, 𝘭ó𝘨𝘪𝘤𝘢𝘴, 𝘷𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥𝘢𝘴, 𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭𝘦𝘴, 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘥𝘪𝘨𝘢𝘴 𝘦𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘱𝘪𝘳𝘢𝘯𝘰𝘪𝘤𝘰. 𝘗𝘶𝘯𝘵𝘰.
La famosa verticalidad en la comunicación, que nos parece de ataño y hasta retrógrada, no está tan lejos.
Cambio la forma.
Cambió para seguir siendo lo mismo.
Ése es el truco del mago.
El truco del mago – parte II
- Mercedes Zubiarrain
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Sesiones individuales
Los encuentros son espacios individuales de intercambio y autoconocimiento. El puntapié inicial es el síntoma – de ahí partimos – pero la intención es ir más allá, trabajando desde la causa.