Empezar el año con un techo colapsado, totalmente destruido.
Sólo para valientes.
Me voy directo al simbolismo – decidida a no distraerme y a capitalizar esa información.
Le charlo a mi inconsciente, así sin más.
Qué estoy viendo? Un agujero, estructuras internas y un límite que ya no está – se derrumbó.
“Necesito un techo nuevo”. Simple Mechita.
Y qué es el techo?
Es nuestro límite; ese límite hasta donde nos permitimos ser.
Y nos permitimos hasta donde nuestras creencias nos permitan. Voilá.
Mensaje recibido.
Necesito nuevas creencias.
Otros límites u otros no-límites.
Sólo para valientes.
Pico y pala. Allá voy 2022.