En media hora llego – eso le dije, y emprendí el viaje hasta su casa.
Ya faltando pocas cuadras, algo me sucedió.
Apareció otra conciencia acerca de ¨ese¨ momento.
Como en cámara lenta, me repetí ¨Estoy yendo a tomar un té con mamá¨.
¨Wow¨ pensé, ¨Qué privilegio!!¨.
Hubo un instante santo. Algo así. Fueron segundos. Pero segundos que hicieron huella.
Qué afortunada soy por tenerla cerca, y que afortunada también por tener esta conciencia de que realmente soy afortunada.
Todo una fortuna, sí.
Sentí, entonces, que iba a disfrutarla por todos los que no podían.
Subí la apuesta…y les ¨dediqué¨ ese encuentro que estaba por tener.
Y ahí mismo ya dejó de ser algo mío, y se convirtió en un asunto sistémico.
Me río, pero sí, los incluí a todos.
Algo así como: ¨En honor a ustedes…voy a darlo todo¨.
Y así fue.
°
Estar Presentes en el Presente.
De eso va la cosa.