Nuestro punto de vista crea nuestra realidad.
Nuestro punto de vista es un punto entre todas las posibilidades de este Universo y como este Universo es INIFINITO…es un punto entre infinitas probabilidades.
Es un punto ¨fijo¨ porque nos cuesta movernos de ahí; en algún momento decidimos que ¨esta es mi realidad, así son las cosas¨ y por esos caminos continuamos.
Ahí el limite – el que nosotros mismos nos pusimos.
Ahí el cerrarnos a recibir.
Y cuando las puertas energéticas se cierran…se cierran.
No podemos pretender que la realidad nos entregue, nos regale, cuando no estamos dispuestos a recibir o cuando sólo deseamos recibir de la forma que cuadra con nuestra estructura mental.
…una consciencia individual y limitada intentando manejar los hilos de la CONSCIENCIA TOTAL.
¿Y de dónde vienen estos puntos de vista?
Los aprendimos, los creímos y, lo más importante, los elegimos.
Decidimos qué era accesible para nosotros y qué no, qué posibilidades podían manifestarse y cuáles no. Sin darnos cuenta, marcamos los límites de nuestra vida y nos ajustamos a ellos de manera impecable, una y otra vez, usando toda nuestra energía para eso.
Lo alentador de este juego es que nunca termina – por lo menos hasta la última exhalación.
Siempre hay espacio para elegir de nuevo, para expandir esos límites y permitirnos lo que antes ni siquiera cabía en nuestra imaginación.
Con cada elección abrimos puertas que antes no podíamos ver.
Entonces… si tuvieras toda ese energía disponible que antes usabas para limitarte ¿qué elegirías?
Y…¿qué se requiere para que lo elijas AHORA?