Así llegó. Contundente.
¿Por qué ¨apostaríamos¨?
Si el Amor es lo único seguro.
El sólo pensar que estamos apostando a él, revela la creencia de que hay posibilidad de perder.
Y eso únicamente da testimonio de que ya no estamos hablando de Amor.
Apostamos cuando nos queremos hacer de un resultado específico.
Cuando queremos controlar lo que no puede controlarse.
Apostamos al amor, paradójicamente, porque tenemos miedo.
Y al Amor se entra con Amor.
El Amor se enciende con Amor, y se apaga cuando llegan las condiciones.
Estar en Amor es comprender que no podemos perder, porque ya estamos recibiendo la recompensa.
Damos amor para sentirlo.
Aunque pensemos que sólo estamos amando a otro, primero nos estamos regalando ese amor a nosotros.
Así es que no importa realmente el resultado.
El resultado ya se encuentra en la intención de serlo, antes que de reclamarlo.