Yo escribo.

Taller de autoconocimiento.

Historias de vida donde yo tengo la última palabra.

Yo escribo.

21 historias | 21 prácticas | 21 días

Taller asincrónico.

21 relatos donde voy compartiendo mi humanidad, contactando con la vulnerabilidad y aprendiendo. Aprendemos juntos, siempre. Somos reflejos unos de otros.
21 prácticas desde la base de Un Curso de Milagros. Un entrenamiento mental para abrirnos a nuevas miradas – porque no se trata de cambiar al mundo ni al otro, sino de elegir, una y otra vez, percepciones que nos traigan paz.

Todo en 21 días.

Yo escribo y vos lees.

Sin horarios. Empezás cuando querés y terminás cuando querés.

Autogestión…porque de eso trata un poco el camino.

Todo, absolutamente todo, es información que vibra.
Las palabras, las ideas, todo tiene su frecuencia.
Yo encontré una frecuencia que me sana. Las palabras se convirtieron en mi medicina.

Mis palabras van a tu encuentro. Esta es la invitación a conectarnos, aunque nunca nos separamos. Porque vos sos yo y yo soy vos. Aparece la ilusión de las formas – de cuerpos separados, pero la Consciencia es Una.

Y por qué escribo?
Porque este es el lenguaje que hoy encuentro para compartirme.
Para compartir esa vulnerabilidad que se transforma en fortaleza.
Así que allá vamos.
Donde se sienta livianito, donde brote el entusiasmo, donde el alma brille…
metele que es por ahí.

Y para qué?
Para darle espacio a otra realidad – que no es otra cosa que una perspectiva diferente. Y de eso se trata el juego, la vida misma.
Todo nace de una idea que, sostenida en el tiempo, se convierte en creencia…y esa creencia siempre toma forma.

Todo nace desde lo invisible: lo que no se ve es lo que nos sostiene.
De nuevo.
Lo que no se ve es lo que nos sostiene.
Por lo tanto para cambiar lo que se ve, deberíamos actualizar lo que no se ve.
Y aquí te doy la bienvenida.

Yo escribo. abre esa posibilidad – la de acercarte historias y ejercicios para que tu realidad se convierta cada día más en una creación consciente.
No porque el mundo vaya a acomodarse mágicamente a todos tus deseos – aunque puede suceder – sino porque vas a aprender la manera más radical (de raíz) de operar cambios. Y esto no es otra cosa que la práctica de bucear diariamente en tu mundo interior para encontrar todas y cada una de las excusas que te permitan mirar el mundo con ¨ojos bondadosos¨.

Gracias por acompañarme en este viaje sin tiempo

Es un curso? Un taller?

Es lo que vos quieras que sea.

Podemos dejarlo abierto y soltar toda expectativa.
Llevarnos a la aventura de la incertidumbre sin limitar la curiosidad.

No hay temario, no hay horarios.
Es una propuesta simple y directa.
Somos vos y yo conectadas por palabras.
Palabras escritas que plasman procesos y potencian aprendizajes.

*Historias de vida donde yo tengo la última palabra.
Yo elijo mis propios significados antes de que mi mente condicionada lo haga por mi.
Elijo capitalizar todo aquello que vivo. Elijo jugar a mi favor.

Quién escribe?

Mercedes Zubiarrain

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 38 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, a meditar…

Es para vos?

Yo escribo mis historias…

mis comprensiones, todo aquello a lo que alguna vez le puse el cuerpo.
Me refugio en las palabras para compartir lo íntimo, lo genuino…aquello que está más allá de lo que vemos.

Yo escribo, pero no te voy a enseñar nada.
Sí me gustaría movilizar emociones, porque es sólo a través de ellas que anclamos experiencias.
Sí me gustaría que tomes consciencia dónde duele, dónde hay resistencia, porque para caminar nuestra sanación, nuestro crecimiento, es preciso primero reconocer la piedra en el zapato. Entregarnos a la incomodidad de sentirla.

Yo escribo con el deseo de que algo te conmueva, y que algo de mi humanidad te permita cuestionarte la tuya.
Con la intención de abrir otras posibilidades – todas aquellas que siempre te estuvieron esperando.

Si te entusiasma… ahí te espero entonces!