Y la historia no tiene “final feliz” porque no hay final.

Ahí va. La carita de ¨…y de a poco asoma de nuevo el Sol¨.

Ni temporada de eclipses, ni mercurio retrógrado…mucho más de la Tierra que del Cielo.

Temporada de ¨hace un año y medio una Constelación Familiar me regaló una imagen que, sin dejar de ser extremadamente dolorosa, trajo y sigue trayendo muchísima sanación.¨

Temporada de todo eso, sí.
Existe. (La estamos creando ahora!)

°
Algo de lo que poco se sabe y tanto condiciona: los embarazos ¨múltiples¨ como lo nombra Peter Bourquin en el ¨El Gemelo Solitario¨.

¿Qué es esto?
Empezar nuestra vida acompañados por un hermano/ hermana gemela y luego, en algún momento de esa gestación, perderla – muchas veces sin dejar rastros.

Y ahí levanto la mano.

Fue una consciencia que siempre estuvo en mi cuerpo pero como en mi estructura mental nunca se habilitó esa posibilidad, durante toda mi vida lo transité como un eco de mi sombra.

Y acá se me abren muchas ventanas.
Agradecer, primero, tener a la mano tantas herramientas para transformarnos.
Agradecer, también y profundamente, a tantísimas personas que con su magia nos ayudan a dar esos saltos.
Agradecer nuestros impulsos, intuiciones, que son el lenguaje que nuestra parte más Sabia utiliza para guiarnos.

Y traer la Consciencia de que todo siempre tiene su sentido.
No hay mala suerte, la Vida no nos castiga, el cuerpo no conoce de maligno o benigno…
Todo tiene su SENTIDO, siempre.

Hay CONSCIENCIA en todo.
Y tenemos más PODER del que nos permitimos explorar.

Vuelvo con el SENTIDO…
Pero tenemos que llevarnos a ese lugar de Voluntad y de Verdad para abrir las puertas hacia una percepción mayor. Esa es nuestra tarea.

Muy hermosa, debo decir.

¿Qué más hermoso que ser conscientes de la CONSCIENCIA?
Caminar más livianos, libres, desplegando nuestros potenciales…eso es volver a Casa.

Y está disponible para vos, para mí, para todos. Ahora.

Sólo necesitamos hacerle espacio interno a esa POSIBILIDAD.
Porque nuestro mundo es simplemente reflejo de todo aquello que nos permitimos y de lo que no.

°
Y la historia no tiene “final feliz” porque no hay final.
Pero hay “feliz” porque la Vida me regaló una Gemela del alma
@ramar.sana ❤️

Todo es posible.

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Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.