Te prometo que sos mucho más grande de lo que te contaste. Porque lo que te contaste es lo que te contaron.
Y sólo fueron puntos de vista fijos y limitados.
Desde ahí, desde esa energía, saliste al mundo…no a conquistarlo como Pinky y Cerebro, sino a reafirmar una y otra vez esas ideas que tomaste como verdad.
¿Y si todo lo que necesitás para transformar una limitación es dejar de aferrarte a una historia?
¿Tan simple?
Tan simple.
Lo complicado es aceptar que eso es todo lo que hace falta. Que la raíz de aquello que te frena, te contrae o te detiene es una creencia, un juicio, una idea fija que tomaste como si fuera verdad absoluta.
Puro condicionamiento.
Y aquí está lo interesante (si es que hasta ahora no lo fue): somos tan poderosos que hemos usado toda nuestra energía para sostener esas limitaciones durante años. Sí, toda energía que podríamos haber usado para crear algo diferente, hasta hoy la invertimos en mantener viva una conclusión…que ya no nos contribuye.
Una creencia nos aleja de lo que conscientemente ¨decimos querer¨.
¿Por qué? Porque siempre vivimos según nuestra voluntad. Pero según nuestra voluntad inconsciente. Todo lo que está en nuestra realidad responde a esa programación profunda, aunque no seamos conscientes de ella.
Es decir…no ocurre nada en nuestra vida que no estemos eligiendo (¿se sigue poniendo interesante?).
Y toda esa preciosa programación nos dice cómo son las cosas, qué es posible y qué no, quiénes podemos ser y quiénes no tenemos permiso para ser.
Como nuestros puntos de vista crean nuestra realidad…ahí va! Más de eso.
Más de toda esa limitación hasta que no revisemos lo profundo.
¿Qué pasaría si te dieras cuenta de que podés renunciar a todo eso? ¿Qué podrías crear con toda la energía que usabas para sostener lo que no es realmente tuyo o lo que ya no se alinea con lo que querés manifestar en tu vida?
Éste es tu recordatorio…y el mío, por supuesto: somos mucho más GRANDES que cualquier historia que nos hayamos comprado, adoptado, incorporado, apropiado…tenemos elección. Hoy puede ser el día que nos decidamos por otra cosa.