El Viaje hacia nuestra propia Sanación, no por doloroso, deja de ser bello.
Cuando contamos con un Circulo de contención, con un espacio seguro, se habilitan nuevas posibilidades que antes no creíamos disponibles.
Surge esa libertad para decir ¨me está pasando esto”; “esto me atraviesa hoy, y no sé por qué o ya no lo quiero más¨.
Abrirnos a otros desde nuestra Verdad, ya es una sanación en sí misma. Ponerle palabras a ¨eso¨ que, muchas veces, intentamos ocultar por miedo a no ser aceptados, alivia.
Hay liberación en esa sola expresión porque sabemos que somos recibidos con amor. Hay un contenedor al que podemos entregarnos completamente que nos sostiene y acompaña en todo lo que somos. Y no es poco.
Conmueve ser parte de este Movimiento tan potente que dice ¨ya no tenés que hacerlo solo, acá estamos¨.
Ahí nos vamos dando cuenta, de a poco, cuán cansados estábamos del camino en soledad y del Amor tan genuino que se respira al mostrarnos en nuestra humanidad.
Nos vamos dando cuenta que todos somos parte de lo mismo.
Y que en la otra orilla del dolor, nos espera el Amor Mayor.
La Tribu se convierte en un Portal de Poder y nos regala esa Fuerza para llegar…
“No por doloroso este Viaje deja de ser bello.”