Asentimiento a lo que Es, a lo que se nos presenta.
Esa es la práctica diaria que propone la filosofía de las Constelaciones Familiares.
Un ¨incluirlo todo¨.
Porque la Vida lo incluye todo. Absolutamente todo.
Y ese asentimiento es una forma de decir también ¨ahora a sentir¨.
A veces rechazamos algún aspecto de la realidad porque no queremos poner el cuerpo para vivenciar determinadas emociones.
Y eso que no permitimos, esa energía que no consigue su meta de llegar, dejar el mensaje e irse, termina estancada o bloqueada.
Resistimos lo incómodo y, a veces, hasta nos juzgamos por habitar ciertas emociones, como si hubiese un ¨mal o bien¨.
Y esa moralidad no existe más que en nuestras creencias.
La Vida es más simple.
Nos trae la información que necesitamos a cada momento.
Cada emoción simplemente pone a la luz un pensamiento, una creencia profunda o alguna memoria – no tiene otra función más que darnos esa energía para ponernos en movimiento hacia la acción adecuada.
Asentimiento entonces es fluir con lo que llega.
Fluir en el sentido de acompañar, de darle lugar sin rechazar, entendiendo que la energía siempre está en movimiento y siempre nos lleva hacia más crecimiento.
Y más crecimiento es más Amor.
La Vida es más simple.