Hay un ejercicio muy lindo que plantea Gerardo.
Pensemos en los ideales.
Pensemos que cuáles son nuestros ideales y qué esperamos obtener a partir de realizarlos. …. Sea paz, armonía, satisfacción….todo ello podría resumirse en sentirnos felices.
Podríamos ser felices si los ideales no se cumplen?
Y aquí viene la cuestión…. Si creemos que no podemos ser felices si no se cumplen, esos ideales (cuyo propósito era la felicidad) se convierten entonces en un impedimento para alcanzar ese estado.
Si, por el contrario, creemos que aún si no se cumplen podemos ser felices, entonces esos ideales no son importantes ni necesarios.
Descubrir nuestras limitaciones mentales, que pocas veces cuestionamos, para darnos cuenta que esa nueva realidad, ese nuevo mundo, está disponible aquí y ahora.