Hacia una nueva percepción. Esa es la meta.

Profundamente conmovida.
Esas imágenes tocaron fibras profundas.

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Muchas veces nos olvidamos que nuestros padres, nuestros abuelos y todos los que vinieron antes también fueron niños.

Pasamos por alto sus historias, sus vivencias y, más que nada, sus dolores.

En general tampoco tomamos en cuenta sus contextos, es decir, el permiso o no que tenían para expresarse libremente, las posibilidades ¨terapéuticas¨ para integrar traumas o mismo para acompañarse en aquello difícil que pudieran estar viviendo. Puedo seguir…

Hoy todo eso es moneda corriente.
Y tal vez sea esa la razón por la que, muchas veces, los juzgamos y les exigimos – ponemos una vara que no es acorde.
Aquellas épocas eran distintas.

Al tomar conciencia de ello, no puede más que surgir el agradecimiento, el amor.
Gracias a todos ellos, con lo que pudieron y con lo que no, hoy estamos acá. Esa idea tan preciosa de las Constelaciones Familiares toma otra dimensión cuando es experimentada…porque deja huella.

°
Poder ver ese dolor enquistado en cada uno de ellos, y hasta sentirlo, desarma.

Se abre ese espacio donde ya no hay reclamos, ni quejas, ni críticas.

Esa comprensión más profunda es el regalo que todos nos podemos dar.
Hoy sí está disponible para nosotros.

Y no es otra cosa que la apertura hacia una nueva percecpción.
Eso es sanación. Esa es la meta.

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Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.