Renovar VOTOS con la Vida.

Energía de cierres y nuevos comienzos. En esta época del año, para muchos se siente así, y es como si el tiempo mismo nos invitara a hacer una pausa.

Hoy con todo lo atravesado en estos casi 365 días, con todo lo que se movió internamente y con lo que sigue acomodándose, me gusta la imagen de verme renovando votos con la Vida.

Porque con ella todos tenemos un matrimonio. Y éste sí es de por Vida.
Renovar votos como una manera de traer la consciencia a todo lo experimentando, a todo lo aprendido. Como una forma de honrar el crecimiento. Todas las luces y las sombras.
Y a partir de allí, como dice Un Curso de Milagros, ¨volver a elegir¨.
Renovar. Renovarse.

Porque ya no somos los mismos.
Tal vez haya nuevos deseos, otros que quedaron en el camino.
Si fuimos persistentes y nos permitimos ir a lo profundo, tal vez hoy tengamos un poquito más de espacio y menos de programación.

Y todo eso merece la pausa para reconocer nuestra energía del presente y elegir aquello que sea real y genuino para lo que estamos siendo hoy.

Aparece, mientras escribo, la idea de ¨adulto¨ desde la filosofía de las Constelaciones Familiares. Aquella parte nuestra que habita en el presente y desde allí toma las decisiones y acciona. Aquella parte que también se permite la culpa si eso surge como consecuencia de la individuación, del camino a ser cada vez más uno.

Así que el regalo que me hago hoy es VERME. Y desde ese espacio, silencio, energía ELEGIR cómo quiero compartir mis próximos 365 con la Vida.

Y, por supuesto, siempre con la preguntas de cabecera: ¿qué más es posible? 🔥 💫

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Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.