Yo hoy me animo a abrazarte.

Sentir la culpa de volver a nuestra inocencia.
Sentir la culpa de purificarnos.
Sí, eso mismo.

¿Raro hasta ahora?

CRECER, avanzar en la Vida implica, muchas veces, tener que darle la bienvenida a la CULPA.
Y no somos fan de eso.
Queremos sólo lo lindo y, si es inmediato, mejor.
Doble ración y la cuenta por favor.

La voy a nombrar, como dice Joan Garriga, como la ¨buena culpa¨, para que ese adjetivo rompa el hielo de la distancia y nos lancemos a darle un abrazo.
Y si ahora suena a mucho, por lo menos, poder estrecharle la mano. (De a poco, lo sé.)

¿Y por qué ¨buena¨? porque nos permite volver a ser lo que SOMOS, a reconectar con ese código salvaje que anhela autenticidad y libertad.
Porque nos permite recuperar aquellas partes dormidas que perdimos en el camino por el deseo de pertenecer.

Desde las Constelaciones Familiares se habla de ¨mala conciencia¨ y ahí surge la ¨buena culpa¨, que es aquella que emerge cuando nos elegimos a nosotros por sobre los mandatos.
Y la paradoja es que siendo ¨mala¨ es la que nos permite volver a Casa.

Asi que, de mi parte, sólo queda darte la bienvenida.
Yo hoy me animo a abrazarte.

Me animo a darte lugar reconociendo que tengo HAMBRE de MÁS.
Más experiencias, más libertad, más abundancia, más autenticidad, más crecimiento, más alegría, más AMOR…más VIDA. MÁS TODO.

Te doy la mano también – si es necesario, y dejo que nos vean caminar juntas por la calle…quien sabe si alguien más se entusiasme y se dé también ese permiso.

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Encuentros 1:1

Decodificación Bioemocional | SAAMA | Barras de Access

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Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.