Conmueve ver que volvimos a lo que somos.

Cuando te conmueve la hermandad y la sanación en Círculo.
Cuando te conmueve volver a lo Real.

°
A medida que crecemos nos vamos estructurando para ser ¨alguien¨.
Nuestro personaje va tomando forma a medida que aprende a ajustar sus dolores y necesidades no satisfechas, para seguir funcionando y perteneciendo.
Va poniendo ladrillo a ladrillo como puede y no como le gustaría.

Hasta que llega un día, o varios, donde entendemos que para seguir avanzando, tenemos que volver a esos cimientos, porque ahí fue donde nos desviamos.

Entrar en esos espacios mezcla la belleza con la incomodidad.
Pero la incomodidad no dura mucho, la belleza permanece…y eso es lo bello.

Porque son esos momentos tan palpables donde ¨Todos somos Uno¨ deja de ser sólo una idea espiritual.
Y donde ¨estamos todos en la misma¨ toma forma real, concreta.

Hay alguien enfrente que comparte tu mismo dolor y tu propia sanación abre camino a la de él.

Conmueve ver cómo esa Fuerza de Sanación, que no es otra cosa que el Amor, se muestra con más potencia que todas las máscaras que hemos construido, y aparece para habilitar lugares seguros para volver a Casa.

Conmueve la sanación en Círculo, el acompañamiento humano y genuino.

Conmueve ver que volvimos a lo que Somos.

°
¨Sentir que nos sienten¨ – hace poco me dijeron esa frase y hoy termina de tomar cuerpo.

Sentir que nos sienten es el primer paso.
Que hay tiempo para uno, que hay contacto seguro.
Conexión.
Que hay Presencia.

Después…la terapia que sea.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.