Volver a Casa es bancarnos Verdades que hablan de que somos mucho más de lo que nos contamos, y no menos.
Verdades que incomodan porque nos exponen a nuestra Grandeza, nos dejan en evidencia.
Volver a Casa es limpiar nuestra percepción en un instante, porque no se necesita más que eso cuando nos rendimos.
Cuando ponemos por delante al Amor por sobre el miedo, la alquimia sucede en segundos. Aparece ese espacio interior, sutil pero palpable, que nos invita ahora a respirar profundo.
Nos llenamos de Vida porque se libera esa energía que estaba bloqueada en lugares que ahora ya pierden fuerza.
Volver a Casa es un Sí interno, una llamada a hacernos cargo.
Un Sí interno que abre caminos, a nosotros y al mismo tiempo a todos los demás, porque no estamos separados.
Cuando una mente se transforma, se transforman todas.
El Amor es así: una frecuencia de alta vibración que, en el buen sentido, ¨nos lleva puestos¨. Bien puestos.
Nos lleva puestos en las ilusiones que sostenemos, en el acomodarnos a las incomodidades y a los limites.
En el acomodarnos a lo pequeño aunque apriete.
Volver a Casa es bancarse el Amor, es permitir que el brillo sea brillo y que la Luz ilumine, aunque aparezca la memoria de culpa aprendida.
Bancarse el Amor es animarse a Ser lo que Somos.