Confieso que siempre me aburrió la idea de “repetir”, aún cuando esa idea no tenga ningún sentido de realidad, porque la Vida misma es una oda a la repetición: nacemos, vivimos y morimos, y ésa es la repetición humana por default.
Nos repetimos también en rutinas diarias y, a nivel más profundo, nos repetimos en patrones y comportamientos. También repetimos, a veces sin saberlo, a los que vinieron antes.
Es inocente pensar que la repetición puede ser excluida.
Hoy, tal vez por alguna nueva conexión neuronal, que aprovecho para agradecer, apareció una comprensión y entendí.
Entendí la MAGIA de la repetición.
Destrabé un nuevo nivel, sí claro. Palmadita en la espalda.
Gracias a la repetición sucede la magia.
En la repetición está el secreto.
La magia del crecimiento es la repetición.
La magia de la excelencia es la repetición.
La magia de la profundidad es la repetición.
La magia de la conexión es la repetición.
La magia de la comprensión es la repetición.
En la repetición está la Sabiduría.
De nuevo…
La magia está en la repetición.
Trascendemos ese falso aburrimiento o cualquier resistencia a la constancia y voilà…aparecen nuevas realidades.