Constelaciones Familiares, Decodificación Bioemocional, la Psilocibina, los Registros Akáshicos, Círculos de Mujeres, de hombres, Ayuno, Respiración…
No sé si hay una herramienta/ medicina/ terapia más poderosa o efectiva que otra.
Entiendo que nos vamos llevando hacia aquella con la que resonamos en el momento, y todas son portales hacia otro estado.
Todas tienen ese potencial.
El único requisito es nuestra entrega, esa intención genuina por salir de nuestras repetiones, por darle espacio a lo nuevo.
Tomamos nuestro dolor y lo transformamos.
Porque el dolor sólo aparece para avisarnos – es la llamada a mirar hacia adentro.
Mirar hacia adentro y ¨a pesar de¨…elegirnos.
Y elegirnos no es otra cosa más que perserverar en el camino de estar presentes para despejar, una y otra vez, todos los obstáculos que nos impiden contactar con nuestra Grandeza, con lo que somos.
Así que ninguna técnica es la panacea.
La única Medicina somos nosotros.
Despertarnos es reconocerlo.