No importa lo que hagas.
Al Universo, a la Consciencia, le da igual.
No existen jerarquías de importancia, eso le pertenece únicamente al mundo de las creencias, no del conocimiento, de la certeza.
No importa lo que hagas.
Nunca vas a ser más ni vas a ser menos…a menos que así lo decidas.
Y por ahí va la cosa. Nosotros decidimos. Lo decidimos todo – consciente e inconscientemente.
Elegimos las creencias en las que creemos. Y tenemos que ¨creer¨ en ellas justamente porque no son la verdad.
Intenso es descubrir – correr ese velo de lo aparente – y reconocer que nuestro único enemigo siempre fuimos nosotros, simplemente al elegir aquello que no nos conviene.
Adoptamos ideales inalcanzables que sólo nos rigidizan, ponemos nuestro sentido de valor en resultados, nos amoldamos a lo que se espera de nosotros con la esperanza de sentirnos parte…y así vamos llenando una olla a presión.
Bienvenida esa explosión.
Bienvenido ese llamado interno que nos muestra que vamos en contramano.
Todo parece un caos hasta que giramos el volante y nos alineamos.
No hace falta más.
No, no hace falta más.
Ahí mismo cambia la experiencia, porque nada tiene poder sobre sobre nosotros más que nuestros propios pensamientos.