¨Yo estoy para vos¨.

¨Yo estoy para vos¨.
Así comenzó lo que todavía no había empezado ¨formalmente¨.
Algo más hermoso que alguien diga esas palabras?

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Me gusta hablar de lo que se habla poco.
Tal vez eso sea, justamente, lo que lo hace sagrado.
Pero ¨sagrado¨ no significa que sea accesible sólo para algunos.

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Y aquello sagrado para mí hoy son los Registros Akáshicos.

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Esas palabras fueron las que ella eligió para avisarme que me Iniciaba en Registros, sin importar si éramos nosotras dos o se sumaban más.
Wow. Esa disposición a estar para el otro.
Un lujo. Asi que lo recibí.

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A la pregunta de ¨Qué son?¨ – que invita a una respuesta amplia y posiblemente intelectual, a mi sólo me viene: Es un espacio amoroso.

Parece poco, pero es un montón.
Porque eso es lo que verdaderamente trae sanación.

En la mirada del otro es que nos encontramos o nos perdemos.

Y ese ¨otro¨ acá es Otro.

Más allá de lo que estemos atravesando, allí surgen perspectivas más elevadas acerca de nosotros y de nuestras circunstancias, que son las que hacen toda la diferencia.
Y son más elevadas, literalmente, porque logran ¨ver¨ más y mejor.

Nuestra única tarea, si es que la hay, es disponernos a recibir.
Abrirnos a que la información circule desde el corazón.
Y una vez que accedemos a ese punto de Amor…chipun! ya no hay vuelta atrás.

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Lo comparto simplemente porque es demasiado hermoso como para no hacerlo, y mientras más seamos los que vibremos o queramos vibrar lindo, más linda se pone la cosa.

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@ramar.sana cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad ❤️

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Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.