¨Ojo¨ – le dije después de leerla.
Y en mi cabeza sonaba un: ¨Wo Wo Wo….NO! Eso NO.¨
Casi que me tapaba los oídos…pero el mensaje era escrito.
Ni por un segundo iba a habilitarle un lugar de víctima.
De ninguna manera!
¿Y tirar por la borda todo el hermoso trabajo consistente y sutil que vengo haciendo para salirme de la ¨salvadora¨?
No lo voy a permitir querida amiga.
Me niego rotundamente a que me digas eso, porque eso habla de vos…y también habla de mi.
Y yo te veo Poderosa y Mágica…y eso también habla de mi.
°
Me animé a abrir una ventana más para traer claridad.
Corría el riesgo de que el experimento saliera mal pero me lancé igual.
Me gusta la aventura.
Ventana…
Le pregunté cómo sentía su cuerpo al decirme eso.
¿Se expande o se contrae?
Porque si se contrae, no es por ahí!
Lo que es verdad se siente ligero.
°
¿Cuántas veces nos vamos por ese automatismo que sólo nos deja en lugares pequeños, pequeñísimos?
¿Por qué nos cuesta tanto animarnos a nuestra Grandeza, a reconocerla?
Como si el statu quo nos dijera que mientras menos poderosas seamos, mientras menos ruido hagamos, mientras peor la pasemos…mejor.
Y quién es ese statu quo sino voces que no son nuestras.
Voces que tampoco viven la vida que queremos.
FRENO. Respiro.
Me subo a otra nave porque ésta no me lleva a donde quiero. Ése es el movimiento.
°
Podemos elegir. Siempre podemos elegir de nuevo.
Algo que se sienta verdadero para nosotras.
Y verdadero no es programado.
Que nos abra posibilidades, que nos traiga versiones más expansivas y ligeras del mundo y propias.
Claro que somos CREADORAS.
Una creencia genera una reacción en el cuerpo.
Y eso es una realidad creada. ¿Más evidencia necesitamos?
Despabilemos. Movamos. Vibremos.
Avivemos ese Fuego interno…¿qué más es posible?