A veces no alcanza sólo con el amor – con ese ¨te amo y ya…vamos para adelante¨.
A veces hace falta entenderlo al otro en toda su inmensidad.
Comprender su Sistema en su totalidad.
Hablo de sistema familiar.
Quiénes estuvieron antes, cuáles fueron sus historias, sus dolores, sus sufrimientos. Ese ¨de dónde venimos¨.
Porque todas esas memorias viven en nosotros y, de una u otra manera, nos determinan. Muchas veces por lo bajo, de manera inconsciente, hasta que logramos traerlas a la consciencia.
Pero siempre están y somos el resultado de todo aquello que ocurrió antes.
Todo ese registro hace que sepamos que, cuando conversamos con el otro, también estamos hablando con todos los que viven en él.
Nos relacionamos con mucho más de lo que vemos.
Habita en cada uno de nosotros todo ese mundo tan íntimo de relaciones, de dinámicas, que generaron huella y que hoy son los surcos de nuestro propio camino.
Cuando todas estas consideraciones se ponen a la luz, y cuando se habilita ese lugar para decirles Sí, el movimiento del Amor vuelve a fluir.
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¨Pero el amor es más fuerte¨…Sí, claro, pero sólo si abre espacios para movernos hacia el AMOR Mayor.
¨Ahora te veo y te digo Sí completamente¨ y ahí, sólo ahí, es donde el ¨te amo¨ cobra Fuerza.
