¨Correte del medio¨.

Epa.

Apareció esa frase en mi cabeza y escuché su eco por un buen rato.

Eran mis Guías? Mis ancestros?…

Ni idea, no importaba.
Se sentía la autoridad y la contundencia, asi que no tenía mucho margen para discutir.
Y, sinceramente, tampoco quería hacerlo – aunque es un deporte que suelo practicar – porque sabía que era por ahí.

¨Mensaje recibido¨ – respondí.

Me divierto mucho pensando que estas ideas me llegan desde ¨otros lugares¨, que hay Otros acompañando mi camino. Que no estoy sola.

Ahora, señores, tengo una misión…y tengo equipo.

°
Entendí que ¨correrme del medio¨ era la mejor medicina para el otro pero,
por sobre todo, para mí.

Y reconocí también que iba a necesitar fuerza, mucha.
Pero no de la física, sino de la mental, para no caer en los automatismos aprendidos.

Sabía que el camino no iba a ser cómodo, pero ya estaba decidida. Finalmente, tampoco era cómodo donde estaba.

Y sentía, en lo profundo, que ese movimiento iba a traer otros más grandes,
de los que tal vez nunca me enterara.
Me inclino hacia eso, qué honor.

Correrme del medio…porque el precio de sostenerme ahí era muy alto.
Correrme del medio…permitiendo que la energía circule, sin resistirla, porque al final…lo que tenga que suceder va a suceder.
Y eso puede no gustarle a nuestro personaje,
pero no por eso deja de ser perfecto.

°
A veces lo único que necesitamos hacer es ¨no hacer¨.
Sólo permitir. Dejar que la Vida nos muestre.

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Sobre mí...

Mi nombre es Mercedes Zubiarrain, tengo 40 años, y nací y vivo en Buenos Aires. Aunque parezca ya de otra vida, alguna vez estudié y me recibí de Publicidad. Tuve siempre mi lado B que me llevaba a incursionar en talleres de Reiki, Registros Akáshicos, meditación…

Tuve algunos emprendimientos hasta que por fin entendí de qué iba la cosami cosa. Cambié “producto” por “servicio” y me convertí yo en la materia prima. Me la jugué.

Mi lado B se transformó en todos mis lados, y ya no hubo vuelta atrás. La puerta de entrada fue la Decodificación Bioemocional, que luego me llevó a conocer la Nueva Medicina Germánica, SAAMA…y es un camino que nunca termina.

Hoy me dedico a acompañar personas en Casa Florida 1336, que es el espacio físico que me unió con Mujeres, hermanas de otras vidas, con las que comparto el viaje también en ésta. Voy y vengo por muchos lugares – Chamanismo, Plantas Medicinales, Física Cuántica, Un Curso de Milagros, Constelaciones Familiares…investigo, quiero ¨comprender¨, y así es que voy poniéndole el cuerpo a todo lo que, en cada momento, resuena. Porque ¿qué es la Vida sino experiencias vividas?

Y no soy escritora pero escribir me da placer. Y sigo al placer. Escribir es el ritual y la práctica desde donde me miro, me transformo. Es mi propia medicina.